CONSEJOS A LA HORA DE COMPRAR UN CHAMPÚ
El cabello es para la persona un símbolo de identidad. La cantidad de cabello, su corte, el color y su estado de salud e higiénico, nos dice mucho de cómo puede ser esa persona, en cuanto a su personalidad (rebelde, desenfadado, estricto) o gustos (moderno, clásico).
Como dato curioso, podríamos decir que el gran grueso de la población, cuenta con algo más de 100.000 pelos en su cuero cabelludo, es decir, unos 500 por centímetro cuadrado.
Además, cada pelo crece una media de 0,5 mm al día, y puede llegar a vivir hasta 5 o 6 años antes de morir.
Dicho esto, vemos la importancia que tiene el tener un buen cuidado, y con más razón contra más largo y expuesto esté el cabello a los agentes externos (insolación, humedad, contaminación, polvo, el aire acondicionado, el uso de tintes sintéticos), ya que esto hace que se debilite.
Uno de los productos para el cuidado del cabello es utilizar un buen champú, por lo que a la hora de elegirlo tenemos que tener en cuenta:
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Mucha espuma no es igual a más limpieza
Siempre asociamos el nivel de limpieza que nos va a proporcionar el champú, con la cantidad de espuma que produce, pero esto no nos garantiza que limpie mejor.
Los champús que utilizan tensoactivos vegetales suaves son igualmente eficaces.
En este caso, nos tenemos que fijar muy bien en la etiqueta y ver que no contiene el compuesto Sodium Lauryl Sulfate o Sodium Laureth Sulfate. Ambos son tensoactivos que producen la tan deseada espuma.
Es cierto que se dice que los dos son cancerígenos, pero no de forma aislada. Es al mezclarse con aminas también presentes en el champú, cuando pueden formarse nitrosaminas, y éstas sí resultan cancerígenas.
Además provocan sequedad en el cabello, irritación en los ojos y reacciones alérgicas, así como pérdida de cabello.
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El gel como champú
Existen en el mercado buenos geles de ducha naturales que se pueden hacer servir también como champús.
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¿Vitaminas?
Hay champús que en su composición incluyen vitaminas, pero el cabello no se puede nutrir por fuera, por lo que esta no es su función.
En todo caso, algunos fabricantes las incluyen en su composición, como antioxidante de las aminas.
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Que tenga ingredientes naturales
En cuanto a ingredientes naturales, se aconsejan algunos como: aceite de jojoba, oliva y romero.
Así como algunos tensoactivos de forma aislada no estaba demostrado que fueran cancerígenos, si en el caso de algunos detergentes como el Diethanolamine (DEA).
También encontraríamos el mismo problema en sustancias similares como la cocamide DEA, lauramide DEA o MEA y triethanolamine (TEA).
Todas estas sustancias son absorbidas por la piel y se acumulan en los órganos y entre ellos el cerebro.
Además, como residuos que contaminan las aguas, son una amenaza para la vida natural.
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No lavar el pelo todos los días
Ya es bien sabido por todos, que no hace falta lavarse el pelo todos los días, a menos que se esté en un entorno muy sucio.
Con lavártelo en días alternos ya sería suficiente.