EL MISO
El miso es un ingrediente esencial de la cocina tradicional japonesa.
El término está formado por mi (=sabor) y so (=fuente o condimento), que se traduce por «fuente de sabor»:
Origen
Se obtiene por la fermentación de las semillas de la soja amarilla puestas a macerar durante varios días en agua con sal marina.
La fermentación se hace con bacterias del género Aspergillus que predigieren la legumbre y la hacen más facilmente digestible, lo que dificulta la posterior aparición de gases o flatulencias.
Tipos de miso
Existe más de medio centenar de tipos de miso, que parten de cuatro variedades básicas:
- El miso clásico o hatcho miso: de soja pura, se prepara con el fermento de Aspergillus hatcho y tiene una coloración oscura.
- El miso de cebada o mugi miso: de color terroso.
- El miso de arroz: genmai (arroz integral) komé y shiro (arroz blanco) o aka: tonos pardos oscuros, que se fermentan con la bacteria Aspergillus oryzae.
- El miso de garbanzos: de color amarillo ocre.
Todos ellos proceden de soja biológica, sal marina y sin refinar y se presentan pasteurizados y sin pasteurizar.
Composición
- Calorías: 249
- Proteínas: 14,2g
- Grasas: 7,3g
- Hidratos de carbono: 33,8g
- Fibra cruda: 2,9g
- Minerales: Ca, Fe, Mg, Zn
- Vitaminas: B1, B2, B3 y B4
- Lecitina
Propiedades
- Energético
- Útil en digestiones pesadas ya que evita gases y flatulencias
- Ayuda a disminuir la acidez estomacal
- Favorece la circulación, previene los trastornos cardiovasculares y la arteriosclerosis
- Es un apoyo contra la hipertensión arterial
- Ayuda a reducir las grasas del colesterol
- Útil para prevenir alergias
En la cocina
Con él se preparan muy diversas sopas -las sopas de miso-, se utiliza en la elaboración de patés, cremas y pastas, y se usa también para untar en el pan o las galletas.
Sopa de miso
Todo un clásico.
Tekka
La tekka es un condimento elaborado con miso clásico o hatcho miso, mezclado con raíz de bardana, raíz de loto, zanahoria, jengibre y aceite de sésamo.
Se obtiene cocinando las verduras, previamente picadas y salteadas, con el miso, durante tres o cuatro horas. El resultado es un polvo húmedo de color oscuro, muy adecuado para espolvorear sobre ensaladas, sopas y pastas.
Debe estar conectado para enviar un comentario.