¡QUIERO UN VIENTRE PLANO!
Con resignación vemos, que tras hacer nuestra respectiva tabla de abdominales durante 15 minutos o más cada día, podemos comprobar que la zona está más fortalecida, pero las abdominales siguen siendo tan tímidas que no aparecen .Pero ¿por qué?
A continuación os voy a facilitar unos cuantos consejos para conseguir por fin nuestro tan ansiado vientre plano:
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Elimina la sal de tu dieta
Tomar demasiada sal en las comidas hace que las células se hinchen con agua para diluir el exceso de sodio.
Evita las patatas fritas, los aperitivos salados, los frutos secos tostados y en general, los picoteos ricos en sal.
La sal la puedes sustituir por hierbas (perejil, orégano, salvia, tomillo), especias (pimienta, clavo, azafrán, nuez moscada) y zumo de limón. Hoy por hoy existen preparados en el mercado.
El gusto de la sal es cultural, por lo que basta un mes sin cocinar con sal, para que recuperes la capacidad gustativa.
Aumenta la dosis de alimentos ricos en potasio (plátanos, aguacates, tomates, apio, soja, brécol, espinacas, hinojo) que ayudan a eliminar la retención de líquidos de los tejidos.
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Bebe mucha agua
Aunque parezca una contradicción, cuanta más agua se retiene, más agua necesitas beber, para diluir la sal de tus tejidos y eliminarla en la orina. La recomendación general es beber 2 litros de agua al día.
Si se bebe más agua de la que se necesita, o no se ingiere la necesaria a lo largo del día, se puede provocar la distensión de los músculos abdominales, y no sólo se tendrá más estómago, sino que también puedes acabar con problemas digestivos. Como se puede comprobar, todos los extremos son malos.
Una manera de controlar el líquido que necesitamos ingerir, es pesándonos antes y después del ejercicio, siendo la diferencia, la cantidad de líquido que se tiene que recuperar.
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Elimina los gases
El estómago puede llegar a hincharse exageradamente, ya sea por problemas de gases o flatulencia, provocados por el estrés, mala digestión, problemas de intolerancia o alergia a ciertos alimentos y además suele tener tendencia a acumular grasa en la zona abdominal.
Si eres de las personas que al despertar por la mañana tienen el vientre plano, pero que desaparece nada más desayunar y te vas a dormir con un vientre hinchado cada noche, los gases son tu problema.
Para eliminarlos debes ir a una revisión médica y descartar otros problemas digestivos y seguir una dieta para ayudar a eliminar los gases.
Una de las plantas más populares que te pueden ayudar a solucionar este problema es la manzanilla. Una flor de propiedades antiinflamatorias, digestivas y carminativas. Se puede acompañar además con otras plantas (hinojo, menta, flor de azahar, anís verde), hasta conseguir la que más te guste al paladar y te sea más efectiva.
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Cuida la flora intestinal
Cuando tomamos antibióticos, seguimos una dieta inadecuada o nos agobia la tensión, se altera la flora intestinal y aparece el hinchazón abdominal, gases y malas digestiones.
La flora intestinal está formada por millones de bacterias «buenas» que viven en tu sistema digestivo. Se encargan de mantener tu salud y estimular el sistema inmune. Cuando las bacterias viven en armonía con tu cuerpo, la digestión funciona correctamente y los alimentos se asimilan, mientras los residuos se eliminan, sin problemas.
Para evitar un deterioramiento de la flora intestinal, prueba a tomar un par de yogures al día (contiene bacterias prebióticas; mejor de origen biológico y naturales sin azúcar) o los picles, vegetales fermentados como el típico chucrut alemán (col fermentada) y derivados fermentados de la soja como el tempeh y miso.
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Limpia tu intestino
Las verduras y hortalizas ricas en fibra, arrastran el bolo alimenticio, evitan el estreñimiento y favorecen la eliminación de los restos de alimentos que ocupan volumen y distienden los músculos abdominales.
Receta Sopa «mete-barriga»
- 1 litro de agua
- 3 zanahorias
- 1 ajo
- 1 cebolla
- 1/2 repollo
- 3 ramas de apio
Corta las hortalizas en «juliana» y cuécelas en el agua hasta que estén tiernas.
Prueba a tomar esta sopa de desayuno cada mañana o de primer plato en las cenas.
Comprobarás como pone tu intestino a trabajar a «toda máquina» y visitarás el baño con frecuencia hasta que elimines los residuos que abomban tu vientre.
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¿Intolerante a la lactosa?
Si eres intolerante a la lactosa puede ser que ésta fermente en el tubo digestivo y provoque hinchazón abdominal, entre los 15 minutos y varias horas después de consumir un producto lácteo.
La leche la puedes sustituir por yogur, quesos suaves y evitar alimentos preparados que contienen glutamato monosódico, lactosas o edulcorantes artificiales.
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¡Cuídado con el calcio!
Se ha comprobado que la falta de calcio también puede provocar hinchazón abdominal.
Para asegurarse la dosis de calcio, procura tomar soja y derivados, salmón, cebollas, brécol, legumbres, dátiles, higos secos, frutos secos y algas.
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Aprende a respirar
Aprende a respirar con técnicas de yoga (respiración abdominal), con cada inspiración (saca barriga) y espiración (meter barriga), y conseguirás utilizar los músculos pectorales, pélvicos y abdominales a la vez de manera inconsciente.
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Un masaje, por favor
Masaje matinal
Una mezcla de aceites esenciales para drenar las toxinas, eliminar la celulitis y tonificar la piel.
Mezcla en una botella de vidrio oscuro los siguientes ingredientes:
- 250 cc de aceite de pepitas de uva
- 5 gotas de aceite esencial de geranio
- 5 gotas de aceite esencial de pomelo
- 5 gotas de aceite esencial de limón
- 5 gotas de aceite esencial de orégano
- 5 gotas de aceite esencial de lavanda
Cada mañana, después de la ducha, aplica unas gotas del aceite y realiza un masaje en el sentido de las agujas del reloj, sobre la zona abdominal.
Masaje nocturno
Una mezcla de aceites esenciales para mejorar la digestión y eliminar los gases.
Mezcla en una botella de vidrio oscuro los siguientes ingredientes:
- 250 cc de aceite de almendras dulces
- 5 gotas de aceite esencial de hinojo
- 5 gotas de aceite esencial de anís
- 5 gotas de aceite esencial de albahaca
Cada noche, antes de acostarse, realiza un masaje en el sentido de las agujas del reloj sobre la zona abdominal, con unas gotas del aceite mezclado.
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Mete barriga
Si te acostumbras a «meter barriga» en cualquier posición, verás cómo no sólo te librarás de los dolores de espalda sino que también tonificarás tus músculos abdominales y lucirás una figura más esbelta.
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Ponle freno a tu ritmo de vida
El estrés puede provocar en muchas personas el temido síndrome del intestino irritable (malas digestiones, dolor de estómago, hinchazón abdominal, gases), junto a episodios de diarrea seguidos de estreñimiento.
En este caso hay que bajar el ritmo de vida y notarás cómo el estomago vuelve a su posición de origen.
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Envuélvete
Los barros y las algas son una combinación eficaz para realizar envolturas corporales adelgazantes.
Las algas son muy ricas en sustancias mucilaginosas, minerales y oligoelementos. Se utilizan para moldear la silueta, porque tienen un acción depurativa, anticelulítica, adelgazante, favorecen la movilización y expulsión de las toxinas y tienen una acción descongestiva. Son muy ricas en yodo, que estimulan el metabolismo de los tejidos.
Los barros o lodos tienen un efecto antiinflamatorio astringente. Ayudan a eliminar las toxinas y son muy fáciles de aplicar en forma de cataplasmas sobre la zona abdominal. Puedes encontrar preparados de arcilla, algas e incluso ambas, en tiendas de herbodietética y cosmética.
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Aficionate al té
El té rojo Pu-Erh es un té post-fermentado de color rojizo y aroma terroso.
Es conocido como «el devorador del grasas», porque favorece la pérdida de los quilos superfluos, equilibra el colesterol y regula el metabolismo del hígado.
Como éste existen otros tés que son fuente de polifenoles antioxidantes que suprimen el crecimiento de bacterias patógenas en el sistema digestivo: té verde, té blanco y Oolong.
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El mito de la lechuga es cierto
La lechuga a pesar de su bajo contenido calórico (18 calorías por 100g), el látex del tronco de las lechugas, contiene una sustancia sedante, que especialmente si se prepara hervida, ayuda a dormir, pero enlentece el metabolismo y provoca gases y retención de líquidos en algunas personas.
Si éste es tu caso, cambia las lechugas de las ensaladas (escarolas, endibias, hoja de roble, oruga) por verduras más diuréticas como cebollas, espinacas, pepino, berros, zanahoria, perejil y apio.
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Tómate tu tiempo al comer
Una de las consecuencias más comunes de comer deprisa es la aerofagia (gases provocados por ingerir demasiado aire en las comidas), entorpeciendo la digestión al ocupar espacio en el estómago.
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Controla tu dieta y observa
La mejor manera de ver qué alimentos nos provocan hinchazón, por un motivo u otro, es anotar cada día lo que comemos y medir el contorno de nuestra cintura por la mañana y por la noche.
Comprueba entonces que alimentos comiste el día anterior y así podrás deducir qué alimentos son los que te provocan una cierta intolerancia o alergia.
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Visualiza el vientre plano
Hay estudios científicos que demuestran que basta pensar en un músculo realizando un esfuerzo, para que el cerebro envíe impulsos nerviosos a las células musculares, y sin realizar un movimiento, se consiga tonificar una zona. No perdemos nada probándolo ¿verdad?
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Adelgaza durmiendo
Las personas que no duermen suficientes horas (entre 6 y 8 horas), suelen tener ataques compulsivos de hambre, comen alimentos más grasos y tienen problemas para sentir saciedad después de comer.
Intenta dormir mejor o recupera el sueño perdido con una pequeña siesta. Te resultará más fácil perder peso, especialmente en la zona abdominal, ya que es la que sufre más la tensión nerviosa.
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Tómate un zumo diurético
Los vegetales y las frutas son ricos en potasio, un mineral que ayuda a eliminar las retenciones de agua, con la ventaja que aportan minerales y vitaminas extra.
Este zumo te ayudará a limpiar las toxinas, los riñones y a descomponer las grasas.
- 1 vaso de zumo de pomelo natural
- 4 rodajas de piña natural
- 1 manzana
- 1 ramita de perejil
Mezcla los ingredientes en una licuadora y tómalo cada mañana en ayunas o después de cada comida pesada.
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Fibra insoluble y soluble
Los alimentos ricos en fibra insoluble (legumbres, repollo, coliflor, coles de Bruselas) no se digieren y se eliminan por las heces. En el trayecto, la flora intestinal trabaja sobre esta fibra insoluble, y se producen más cantidad de gas.
Para tener un vientre plano, sin dejar de tomar estos alimentos, hay algunos trucos:
- Toma los alimentos ricos en fibra en cantidades pequeñas.
- Añade alga kombu al cocer legumbres y verduras flatulentas.
- Añade semillas de eneldo, hinojo o anís a las comidas.
Toma alimentos ricos en fibra soluble (manzana), si tu problema es que retienes agua.
Este tipo de fibra atrae el agua y se hincha, eliminando el exceso de líquido en las heces. Si no estás acostumbrado, empieza a tomarlos de manera gradual para ir acostumbrando al organismo.
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Ten en cuenta los ciclos
Las mujeres tenemos los ciclos controlados y unos días antes podemos tomar alimentos diuréticos que nos ayuden a eliminar los líquidos retenidos, pero lo que no se sabe es que los hombres también tienen ciclos. Es decir, tanto los estrógenos como la testosterona provocan retención de líquidos en los tejidos.
Ellos lo tienen cada 45 ó 50 días y para tenerlos controlados se han de medir el contorno de la cadera, cintura, brazos y muslos, cada día durante tres meses mínimo, se hace una gráfica y se puede comprobar que hay días en los que estas más hinchado. Para saber la duración del ciclo se han de contar los días entre un pico y pico de máxima anchura (siempre y cuando no estés de dieta).
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Practica el yoga
El yoga tiene posturas (muchas de ellas sentada) que tonifican la zona abdominal y ayudan a realizar la digestión, lo que con la práctica, ayuda a estabilizar el vientre (la cobra, el camello).
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Consume alimentos integrales
Muchos de los alimentos que solemos consumir están realizados con harina blanca refinada, pobre en fibra y nutrientes, provocando además hinchazón abdominal.
En la medida que sea posible sustituye dichos alimentos por aquellos elaborados con harina integral (pasta integral, galletas integrales, pan de cereales).
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Controla tu estreñimiento
Es importante ir al baño con regularidad. El estreñimiento es una de las causas más comunes de un abdomen hinchado.
Consume alimentos ricos en fibra, verduras, hortalizas y bebe mucha agua. Si aún así sigues teniendo estreñimiento, visita al médico y reeduca al intestino. Intenta sentarte siempre a la misma hora en el baño aunque no tengas ganas hasta que se vuelva a regular. Verás como desaparece el hinchazón.
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Si quieres algo más que un vientre plano…
Si además de tener un vientre plano quieres tenerlo fuerte, hay que hacer algo más.
Hacer abdominales te servirá para tener unos músculos más fuertes, aunque de nada te servirá si se esconden tras una capa de grasa.
Son tres los aspectos a considerar para conseguir cambios físicos que mejoren la estética corporal:
- Bajar porcentaje de grasa
- Modificar la postura
- Mejorar el tono muscular
Consiste entonces en invertir más tiempo en quemar calorías y controlar la alimentación, que no intentar dejarnos la piel haciendo innumerables abdominales
En resumen, se ha de seguir una dieta baja en grasas, junto con un entrenamiento de fuerza y la práctica de ejercicio aeróbico, siendo los que más calorías queman por hora y te ayudarán a perder esos quilos de más: correr, montar en bicicleta, natación a ritmo rápido, remo, esquí de fondo, spinning y elíptica.
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